Desde que soy niña se que nací para trascender, para ser
alguien. Detesto el anonimato y el solo pensar en llevar una vida corriente me
asquea. Siento asco hacia la cotidianeidad, la rutina y lo convencional.
Siempre supe que estaba destinada a ser grande y todas mis decisiones me llevan
a eso, a alcanzar mi meta. Puede que lo que diga suene ego centrista, pero por
lo menos tengo el valor de decir la verdad, de aclarar mi fin, y no vivir en la
hipocresía de considerarme una persona humilde. El mundo conocerá mi nombre,
dejare un legado, una trascendencia, de lo contrario matenme ahora, prefiero
morir a mis 20 años que pasar un vida nimia, insignificante, que ser solo un
numero mas. Pero por ahora intento dejar un precedente, que el mundo me conozca,
quizás el mundo todavía no este preparado para gente como yo, o quizás, la
gente como yo no este hecha para este mundo.
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