26/3/12

La sabana escondia nuestros temores, mientras en un beso bajabamos la mirada para no enamorarnos el uno del otro, le pidio que tape la luz, y asi el bajo a la oscuridad, la noche ya no era mas que un recuerdo, mientras el grito de placer se ahogaba en el engaño, ¿adonde iras cuando el sol muestre tu verdad? ¿Correras a los campos verdes en busca de paz? 
Es que el amor siempre te quedo chico, no lo busques, no hay para vos. La calle la vuelve a mirar, vestida pero con la mirada desnuda, los pasajeros del colectivo la miran despectivamente, mientras de su vientre emana un olor a sexo inclaudicable, ya no, ya no hay sabanas que oculten tus dolores, ya no hay ojos que esquiven tu verdad, si siempre volves, y sola te vas, añorando que algun dia los amores egoístas se vuelvan compartidos, o que el sexo te abandone para dejarle un rincón al sentimiento.

Estructura osea


Y en ese instante la carne, mis tejidos, se desprendieron sin vacilar de mi cuerpo, sintiéndome esqueleto, mi estructura osea me mantuvo de pie, hasta que mis pies temblantes buscaban desmoronarse, y mi cuerpo quería yacer en el piso como tantos otros cuerpos que caían a mi lado, se disgregaban, pero mis huesos siguieron firmes, mi carne fugose por la ventana.

La eternidad de los cuerpos.



La penetro suavemente, acariciando su espalda como quien acaricia la piel de un niño recién nacido, le beso los labios de entre sus piernas, se empapo de su savia, de su liquido natural, le beso los senos, haciendo que los pezones reboten como resortes, su cola fue abrazada como una almohada, saboreo sus labios de a poco, le hizo el amor con la mayor lentitud que un hombre podría hacerlo, ella sintió su penetración, su pene dentro, moviéndose suavemente, y ese placer que hoy no era violento sino dulce, pensó que quizás a eso le llamaban “hacer el amor”, la penetración fue corta pero a la vez eterna, sus carnes se humedecieron a la par, al besar sus labios de entrepierna ella beso su pene al mismo tiempo, y en una sincronización perfecta besaron sus partes de manera inocente como dos niños que se tocan por primera vez, el liquido de sus cuerpos empezaba a fluir, sus savias se intercambiaban, sabia divina, natural, vida y sexo resumidas en un liquido, el hermoso elixir de la fertilidad, se penetraron, ella lo amo, el quizás también, pero solo fue por una noche, una eterna noche mas.


Candela

7/3/12

Día Internacional de la mujer trabajadora!



Otro 8 de marzo que me encuentra reflexionando, hoy es el día de la mujer trabajadora…a comparación de otros días como este, hoy mi reflexión va un poco mas allá, comencé a ser consciente de mi opresión como mujer cuando atravesaba mi adolescencia y cayo a mis manos un libro de anarquismo que hablaba de feminismo, conocí así a anarquistas como Emma Goldman, empecé a ver que lo que yo pensaba también había mujeres que ya lo habían escrito, que ya habían luchado por su emancipación, pero en ese tiempo me faltaba algo…ligar la lucha por la igualdad y la libertad de las mujeres, ligar la lucha por la emancipación de la mujer a la lucha por la emancipación de la humanidad.
La opresión que vivimos a diario, es producto de una sociedad basada en un estado capitalista que inculca ideales como la propiedad privada, el individualismo, la competencia, que se sostiene en instituciones conservadoras como la familia, el matrimonio; una sociedad patriarcal y machista con una moral conservadora, un estado que abraza a la iglesia, otra institución tan culpable como el de nuestra opresión.
Al principio creía que nuestra opresión se fundaba en los hombres, en el machismo que ellos ejercen a diario con nosotros, pero hoy puedo ver que la opresión de la mujer tiene su origen en un sistema, el sistema capitalista que fomenta y crea este machismo.
Lo vivimos desde niñas, el rol de un padre que hace diferencia entre su hijo y su hija, argumentando que a la mujer hay que “cuidarla” mas, cuando en realidad es quitarle libertades para que se eduque como una mujer sumisa, los juguetes que de niña nos regalan, entiendase como muñecas rubias, ojos celestes, extremadamente flacas con tetas y culo, que nos muestran un esteriotipo de mujer “perfecta” que buscamos alcanzar toda nuestra vida ya que sino nos sentimos feas, gordas, poco atractivas para las demás personas, los bebotes que nos regalan enseñándonos desde pequeñas que nuestro rol es ser madre, que la maternidad es nuestro único fin en la vida, mostrando que aquellas que no son madres no se realizan como mujeres, los juegos de cocina y limpieza que nos muestran que nuestro rol además de ser madre es ser ama de casa, y los comentarios que sufrimos a lo largo de nuestra vida de índole “¿como no vas a saber cocinar/lavar/planchar?” como si fuese una tarea solo de la mujer, y no pudiese ser compartida por ambos sexos.
Al crecer la presión aumenta, atravesamos la pubertad llena de revistas, publicidades, carteles, que nos indican que para ser felices tenemos que alcanzar el esteriotipo de belleza que nos muestra este sistema, por lo que sufrimos complejos sino lo alcanzamos, estamos inconformes con nuestra imagen, con nuestro cuerpo, nuestra cara, nos sentimos feas llegando eso a ser causante de enfermedades como la bulimia, la anorexia, ahí aparece junto a la tristeza por nunca alcanzar el “ideal barbie” la competencia que se gesta entre mujeres por la apariencia física, inculcándonos un ideal totalmente superficial, llevándonos a darle mas importancia a nuestro físico que nuestra mente. Las presiones por ser bella se reflejan a lo largo de nuestra vida también en la depilación (sometimiento dolorosa al cual nos sometemos, auto mutilación), en la ropa “la señorita tiene que estar arreglada”, las uñas, el pelo, los zapatos, la tintura, etc etc.
Tampoco podemos vivir nuestra sexualidad plenamente y a veces nos avergonzamos de cambios naturales que suceden en nuestro cuerpo, como la menstruación, cuando las madres les dicen a los demás “esta enferma”, llegando a pensar una que la menstruación era una enfermedad que teníamos que ocultar a los hombres, a nuestros amigos, compañeros de escuela por que era vergonzoso; nuestra sexualidad condicionada por un ideal de mujer impuesto por la iglesia de la mujer casta y pura, la sociedad que juzga a aquella mujer que intenta vivir su sexualidad plenamente señalándola como “puta”, los mismos hombres que ejercen su machismo en las relaciones, el cuerpo de la mujer como un objeto solo para darle placer al hombre, actitudes que vivimos a diario de hombres que se niegan a usar preservativo “por que les molesta” sin importarle nuestro cuerpo, nuestra salud, nuestra vida.
Una sociedad moralista que sigue señalando a la mujer, mientras en la televisión la exhibe todo el tiempo como objeto sexual. Y a esta imposibilidad de vivir nuestra sexualidad plenamente, se suma la imposibilidad de ser dueñas de nuestros cuerpos, de poder decidir plenamente como cuidarnos, ya que no todas podemos acceder a educación sexual, a anticonceptivos gratuitos y se nos niega el derecho al aborto legal, seguro y gratuito, lo que provoca que miles de mujeres mueran por abortos clandestinos, generalmente mujeres pobres, que solo tienen acceso a abortos caseros, incluso se nos niegan las pastillas abortibas, poniendo miles de trabas para poder acceder a ellas, cuando las mismas son supuestamente legales.
Y no solo en nuestros cuerpos, en nuestra sexualidad vivimos esta opresión, además sufrimos la explotación, al igual que toda la clase trabajadora, en nuestros lugares de trabajo, y una triple jornada de trabajo, en el laburo, como ama de casa y como madre, sueldos miserables, machismo en nuestro lugares de trabajo, subestimación.
La realidad nos muestra diariamente hechos que generan escalofríos, violencia hacia nosotras, mujeres golpeadas, asesinadas por sus maridos, novios, amantes, mujeres abusadas de niñas por sus padres, por curas, por policías, mujeres secuestradas para la trata de personas, esclavizadas, maltratadas, miles de mujeres sumidas en la prostitucion, acoso sexual sufrido por trabajadoras de la mano sus patrones, una niña de 11 años abusada que se le niega el aborto, una mujer abusada por su padre que tiene esa hija-nieta y luego el mismo tipo abusa de su hija-nieta y la “justicia” lo deja absuelto.
La realidad nos golpea diariamente, mostrándonos hechos concretos de la situación de las mujeres bajo este sistema capitalista, pero nuestra igualdad, nuestra libertad, no la vamos a conseguir ni llorando ni bajando la cabeza, ni adaptándonos a esta sociedad machista, nuestra emancipación como mujeres la conseguiremos en la lucha, en las calles, como trabajadoras saliendo a luchar por un salario digno, como estudiantes uniendo nuestra lucha a la de lxs trabadorxs, la conseguiremos organizándonos, alzando nuestro grito, nuestra indignación, toda esa bronca, todo ese dolor que vivimos a diario se tiene que transformar en fuerza, y esa fuerza transformarse en acción. Dicen que “si una mujer avanza, ningún hombre retrocede…”en este día internacional de la mujer alcemos las banderas de aquellas trabajadoras que se pusieron a la cabeza de la lucha, de aquellas que se atrevieron a alzar su voz, por que tenemos que dar la pelea en nuestras camas, con nuestras parejas, en nuestras casas, en nuestro trabajo, en nuestra escuela, en nuestra facultad pero esa pelea también la tenemos que dar en la calle, por que nuestra emancipación solo se lograra con la emancipación de la humanidad, por que nuestra libertad y nuestra igualdad solo se lograra cuando la humanidad entera se libere de las cadenas que la oprimen, por eso hoy como todos los días creo que para lograr la liberación, para acabar con la opresión de la mujer, debemos acabar con la opresión que ejerce el sistema al conjunto de la clase obrera, para acabar con nuestra explotación, tenemos que acabar con la explotación del hombre por el hombre, por eso hoy creo firmemente que la liberación femenina solo se lograra a través de la revolución.
!Avancemos mujeres!

Candelaria Spicogna

3/3/12

Fragilidad corpórea.


Las mujeres se desmoronaban,
perdían el equilibro constantemente,
agarrandose de los extremos para no caer,
sus senos se dispersaban y pasaban unos minutos para el esperado encuentro de los pezones,
sus brazos no tenían manos por lo que agarrarse era en vano,
los hombres miraban atónitos este espectáculo;
pero tan rápido como una mujer caía al piso, la de atrás se levantaba de un pequeño saltito, y como un efecto domino, todas caían y todas se levantaban…
se había formado un hermoso baile sincronizado, donde reinaba la fragilidad,
lo curioso era que el salto de las muchachas era impulsado por sus senos,
que extrañamente eran los únicos que no sufrían el peso de la gravedad.
Las piernas de estas mujeres si que eran endebles,
quizás no aprendieron a estar de pie, firmes, para evitar que el viento mas suave las desmorone…

Candelaria Spicogna - "Historias de colectivo"