17/2/12

Superfluo.


Que mi cuerpo ya no sienta las capas de tu piel y que tus manos desgarradas de tanto tocar quieran acosar mi sexo, como si la libertad se coartara en un beso superfluo, que guiado por la necesidad inagotable de no amar, busca respuesta en un cuerpo inmóvil que yace a su lado.
Que mi sexo hoy te corra para penetrar tus mas oscuras concavidades, 
y que tu cuerpo ya no este vivo, que solo sea una cueva donde busco esconderme de mi misma, que tus ojos en vez de mirar me traspasen como si mis pensamientos fueran hoy solo ideas inexistentes, 
que al terminar la noche ya no preguntes ni siquiera mi nombre y en una cruel despedida te vallas sin saber quien soy, 
que a mi lado solo quede el olor de aquello que causo placer y mi cuerpo frágil pida por favor que le pasen la mano por el lomo, para calmar esa necesidad de amor que siente al mostrarse duro pero igual de frágil, que la hoja que hoy corto tu dedo, mientras escribías la carta, a ese otro cuerpo, que para vos, significa algo.

Candelaria Spicogna

8/2/12

8 de febrero, muere un poeta.


Un poeta muere, hoy no habrá atardecer…
quizás mirando al cielo yo encuentre tu voz
o el viento me traiga una de tus melodías
para darme paz cuando la inquietud azote al mundo,
nunca fuiste terrenal si tu naturaleza fue etérea…
los jóvenes y viejos te lloran, algo cambia a partir de hoy,
la paz se interrumpe, truena el cielo y vos ya no estas…
¿adonde habrás ido a viajar?
No lo pude evitar, me empape de tu dulzura,
hoy te siento un amigo, y por eso te lloro...pero también te aplaudo.
Hasta los poetas mueren…pero tu voz ya se inmortalizo.















a “el Flaco”, gracias.
Candelaria Spicogna