14/7/13

tengo el vientre lleno de tu esperma,
tengo el cuello lleno de tu perfume,
las sabanas arrugadas tienen la marca de tu cuerpo,
tus ojos todavía penetrando en mis pupilas,
tengo los labios ardiendo por tus mordidas
y un poema lleno de saliva
y la carta que te olvidaste
y el poema que ella te dijo
y el abrazo que yo te di

tengo mis tetas llenas de tus besos
y en mi vientre resuena tu sensación
tengo mi boca penetrada por tu sexo
y una cama vacía
y el cigarrillo que no terminaste
y la botella a medio tomar
y tu olor en mi piel
y tu amor escapando por el balcón.

Reflexiones acerca del Teatro.

El teatro como la forma mas sincera (o mas dura) de enfrentarnos con nosotros mismos.
Alicia a través del espejo, cruza la frontera de la realidad mundana para encontrarse con el mundo fantástico, encontrarse con su ser,
el teatro como un canal introspectivo hacia lo mas profundo de nuestra alma.
Ser, estar, un presente teñido por un pasado memorial, el teatro como un ritual que nos hace revivir experiencias pasadas de nuestra vida o de otras vidas que aun no conocemos del todo, pero que se manifiestan a través de nuestro cuerpo, condensadas en acciones, gestos y formas de hablar o caminar que podrían pensarse ajenas pero son propias, cruelmente propias.
¿Por que no han podido desaparecer al teatro?
Por que quizás en el se manifiesta la esencia de la vida, los hechos, sensaciones, imágenes internas, olores, sabores, canciones, palabras, caricias, abrazos, todo ello grabado en un cuerpo que se empeña en correr al tiempo, un cuerpo que parece olvidar pero que cada día recuerda mas. La tarea del actor quizás consiste en conservar los recuerdos desde su nacimiento hasta su presente, y materializar la memoria, para revivir en el escenario, la magia, lo efímero de la vida, lo que se fue, aquello que partió pero que ha dejado huellas.