Agarre el espejo y lo partí al medio, como era de esperar se partio en mil pedasitos, no pude evitarlo, todos los dias cuando me miraba encontraba a ese detestable ser ahi al frente, esa cosa, ni hombre ni mujer, mitad humano mitad animal, que me mirada desgarrada, con sus ojos de terciopelo, como si hubiese matado a su madre y violado a su hermana, ese ser que todos los dias se enfrentaba a mi, acusandome de ser yo la culpable de sus desgracias, ese maldito espejismo que me señalaba en cada cosa que hacia, y se burlaba de aquellas noches de amor que el y yo teníamos, ese ser que se desnudaba para autocomplacerse y con su cuerpo enfueguecido se reia de mi soledad. No pude evitar romper el espejo, es que ya no soportaba encontrarme todos los dias, todas las noches, al cruzar la puerta y tocar el suelo, encontrarme conmigo, mirarme y darme cuenta que no era mas que yo misma la culpable de todos esos dolores que dia a dia me pesan mas sobre mi espalda, es que no soportaba el tener que ver las cicatrices que había por todo mi cuerpo y al bajar la vista hacia mi mano encontrar la navaja entre mis dedos, como si victima y victimario fuesen uno solo.
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