La penetro suavemente, acariciando su espalda
como quien acaricia la piel de un niño recién nacido, le beso los labios de
entre sus piernas, se empapo de su savia, de su liquido natural, le beso los
senos, haciendo que los pezones reboten como resortes, su cola fue abrazada
como una almohada, saboreo sus labios de a poco, le hizo el amor con la mayor
lentitud que un hombre podría hacerlo, ella sintió su penetración, su pene
dentro, moviéndose suavemente, y ese placer que hoy no era violento sino dulce,
pensó que quizás a eso le llamaban “hacer el amor”, la penetración fue corta
pero a la vez eterna, sus carnes se humedecieron a la par, al besar sus labios
de entrepierna ella beso su pene al mismo tiempo, y en una sincronización
perfecta besaron sus partes de manera inocente como dos niños que se tocan por
primera vez, el liquido de sus cuerpos empezaba a fluir, sus savias se
intercambiaban, sabia divina, natural, vida y sexo resumidas en un liquido, el
hermoso elixir de la fertilidad, se penetraron, ella lo amo, el quizás también,
pero solo fue por una noche, una eterna noche mas.
Candela
wou.. es lindo..si bien lo planteas como si fuera solo una noche. sabes? esa imagen, me encannta, me encanta porque solo se ve el abrazo, la piel, los cuerpos, y no las caras..
ResponderEliminarte cuento algo, yo viaje a buenos aires tan solo para poder dar un solo beso a la mujer que amo. no paso nada mas que eso. jaja. podria hacer un monton de cuentos sobre esa situacion, podria hacer una pelicula al estilo almodovar :) pero fue tan tan linnnndo..que no me arrepiento...